La decoración en una boda es el toque de color especial que marca la diferencia. Crear un ambiente único que identifique a los novios y genere sentimientos a los invitados no es una tarea fácil.

Errores típicos:

– No diseñar un concepto unitario de guía

– No seguir una misma línea temática y cromática

– Decorar espacios aislados

– Comprar aquello que nos gusta de forma individual sin pensar en el conjunto

– Buscar varios proveedores para cada elemento encareciendo el coste final

– Copiar lo que existe sin innovar, replicando decoraciones pre hechas

Y entonces, ¿Cómo lo hacemos?

Vamos a ver paso a paso la creación de una boda con encanto, tematizada y personalizada.

1. Definir un concepto unitario: que transmita la personalidad de los novios, sus gustos, su estilo único y resulte con concepto diferencial, identificador y especial.

–          Temática

–          Tendencia

–          Sentimientos

 

2. Marcar la línea de diseño que transmite estos conceptos

–          Colores

–          Estilo

–          Texturas

–          Materiales

 

 

 

3. Conocer y entender el espacio en todos los elementos como una unidad.

–          Dibuja un plano del espacio

–          Marca visualmente los espacios fuertes según el transcurso del evento

–          Dar a cada elemento una simbología y utilidad

4. Recrea de forma original en cada elemento la decoración adecuada al concepto y línea definida, sin perder la funcionalidad y el conjunto

 

LA BODA EN EL LAGO DE LOS CISNES:

Una historia de amor pasional, llena de dificultades, que culmina en el éxito de la unión con su boda. Dos novios enamorados de tonalidades neutras con un estilo clásico marcado. Apasionados de la ópera y el ballet.

Buscamos una temática muy especial que englobaba todos estos conceptos en una historia sublime: EL LAGO DE LOS CISNES.

Una temática que nos marcará el hilo conductor de toda la ambientación de la boda y que genera sentimientos muy marcados por el amor, la pasión y la magia. La historia de un príncipe enamorado y una mujer con una gran belleza. Una boda clásica, elegante y sutil.

Tonos neutros: blanco, negro, gris y perlados. Un estilo sofisticado, con líneas planas y sobrias, nada llamativo. Materiales nobles, nacarados y nada porosos. Nos apartamos de maderas o elementos de la naturaleza.

 

¿Difícil?

Nada es tan difícil como parece y lo fácil es hacerlo igual. Un reto más para los novios que buscan una boda de éxito, única y especial.

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